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KONAN. ACOGIDA O ADOPCIÓN.

Que estos perros tienen muy mala fama y muy mala suerte lo sabemos, pero muchas veces además su raza les pone en peligro.

Una amiga nos pidió ayuda para el caso de Konan. Era una historia complicada, su dueño no podía tenerlo, al haber perdido la capacidad de tener la correspondiente licencia. El perro fue custodiado por otra persona que no podía hacerse cargo de él y había un interesado que le ofrecía 500€ (dudosos) por él. En ese momento se encendieron las alarmas. El perro iba a terminar de sparring o criando, así que nos llamó desesperada. No teníamos mucho margen de maniobra así que hicimos un hueco rápido para él, porque además tenía varios interesados que finalmente no han decidido adoptarle.

Al principio Konan llegó muy asustado. No entendía que hacía allí, que había hecho mal para acabar entre rejas. Ladraba y miraba suplicante, intentando entender… Pero poco a poco nos hemos ganado su confianza y Konan ha entendido que no le vamos a hacer daño y que es parte de nuestra familia, así que él disfruta alegre de cada rato de juego y de cada gesto de amor mientras aparece el ángel que le falta.

Es sociable, juguetón, equilibrado y muy cariñoso. Adora dar largos paseos y pegarse carreras detrás de la pelota, ya que no llega al año y medio, y aún tiene mucha energía.

¿Serás tú su ángel?

SASA. ADOPCIÓN URGENTE.

Muchos no la recordaréis, pues han pasado 3 años después… pero esta preciosidad es una de las cachorras de Penny, una de las que tuvo la suerte de poder irse adoptada rápidamente.

A día de hoy ya no puede seguir hasta la que ahora era su familia y hay que encontrar una urgente para ella. No entraremos a valorar la situación, ya que ahora mismo lo que más importa es encontrar algo para ella.

Es una perra joven, de 3 años recién cumplidos. Su humana dice que Sasa se ha vuelto agresiva y no es sociable con otros animales, además de ser muy bruta con los humanos. Aunque convive con un gato, otro perro y un niño, Sasa necesita por ahora ser hija única o encontrar a alguien que tenga el tiempo y la paciencia para entenderla y cubrir las necesidades que necesita para ser una perra equilibrada.

Se necesita licencia PPP, la cual ayudamos a gestionar, así como ayudaremos con asesoramiento y el contacto de nuestro educador.

Nancy. Adopción.

¿Os imagináis nacer y crecer en un lugar donde todo es basura y cadáveres? Donde tienes que pelear junto a tus hermanos y amigos por conseguir un trozo de pan, o un poco de agua. Donde la ley del mas fuerte es la que impera. Ese es el principio de la historia de nuestra Nancy.

Vivía junto a otros animales en una casa donde el propietario tenía síndrome de Noé. Gracias a las protectoras y asociaciones que supieron de este caso, conseguimos sacar a todos los que aún quedaban vivos. Conocemos su pasado, duro y difícil, pero le prometimos a este pequeño ángel que el resto de su vida sería distinto y le enseñaríamos lo que es un hogar de verdad y lo que es el mundo.

Su casa de acogida ha realizado una labor fantástica. Nancy estuvo semanas sin acercarse a ellos. Pero, pasito a pasito, consiguieron que esta pequeña confiase en ellos y haya demostrado lo cariñosa que puede llegar a ser.

Es muy tímida con humanos y perros desconocidos, y lo pasa muy mal en la calle, pero sabemos que encontrará una familia que tenga la paciencia de hacer que confíe en ellos, igual que lo hizo su acogida.

Amigui. Acogida o Adopción.

Imagínate que te vas de vacaciones, que estás disfrutando de tu viaje, paras en una gasolinera en mitad de la autopista y aparece un perro corriendo junto a tu coche. Las pulsaciones se te aceleran, el corazón parece que se te va a salir del pecho, temes por la vida del animal.

Eso fue lo que sintió nuestra compañera cuando Amigui apareció en su camino. Se nos pone la piel de gallina al pensar en la situación. Con un poco de paciencia, el corazón encogido y la mano llena de comida, se ganó su confianza y se acercó a ella despacio, con la cabeza gacha pero moviendo rápidamente su cola.

Su primer contacto con ella fue el de un saco enorme de huesos lamiendo su cara con alegría. Tras pasarle el lector y no detectar ningún chip nos llamó desesperada. Había montado al perro en el coche y se lo traía de camino a Madrid, no podía dejarle allí, a su suerte. Él se había cruzado en su camino y merecía la oportunidad de probar una nueva vida. La posibilidad de encontrar un hogar donde le quisieran como uno más en la familia.

Ahora que ha pasado su cuarentena y conocemos mejor a Amigui, el amigo de todos, por fin podemos presentarlo. Que no os engañe su tamaño, este peluche es sociable con perros (ha demostrado tener una paciencia infinita con Forest mordisqueando sus patas), muy juguetón, y extremadamente cariñoso. Cuando te acercas a su chenil, se sienta y hace un bailecito con sus patas delanteras, como un caballo bailarín, deseoso de salir. También nos ha demostrado que uno de sus mayores hobbies es ser cepillado, y corre hacia ti en cuanto ve el cepillo.

Sabemos que, a pesar de su tamaño, robará el corazón a cualquier persona que le dedique dos minutos, ya que tiene ese carácter de amigo fiel que te conquistará en cuanto caigas preso de su mirada.

Mara. Acogida o adopción

Esta pequeña de 7 años es muy tranquila y cariñosa, pero de primeras es un poco desconfiada. Aunque una vez se siente protegida por ti te declara su fidelidad absoluta… es sociable con otros perros.

Este es el caso de nuestra pequeña Mara, la última en llegar a nuestra humilde familia. El miércoles a las 7 de la mañana recibíamos una llamada, agentes de la Policía Nacional se habían encontrado, comiendo en unos contenedores de basura, a una perra con signos de haber tenido cachorros hacía relativamente poco. Dada la peligrosidad de dejarla allí, cerca de una carretera muy transitada, y con demasiado riesgo para nuestra pequeña, no dudaron ni un segundo y se la llevaron a Comisaría. Tuvieron suerte, ya que esa noche uno de los policías que allí se encontraban trabajando, tenía lector de microchip, y comenzon a intentar averiguar su historia, ya que nuestra peludita estaba identificada. Cuando esa policía comenzó a recabar información, la cosa cada vez le iba gustando menos, y consiguió, con paciencia y perseverancia que el dueño cediera a la pequeña a nuestra asociación. La historia que le contó, es que él había regalado a la perra, y la pobre había pasaso por mil manos distintas, y estaba segura que ninguna de ellas le había enseñado el significado de la palabra “amor”, sólo había que ver el estado en el que se encontraba Mara. Intentamos por todos los medios localizar a sus pequeños cachorros, nos la llevamos donde había aparecido, hemos ido varios días a dar vueltas por la zona y no conseguimos nada. Estamos desesperados intentando localizarlos, porque todos los bebés deben estar con sus madres. La Policía Nacional ha realizado mil gestiones también, y todas han sido infructuosas. La vida de Mara se puede leer en su cuerpo, en sus marcas en la piel, en sus heridas mal curadas, en sus viejas cicatrices, pero sobre todo se puede ver en su mirada, de súplica, de compasión, de gritar pidiendo ayuda en cada uno de sus pestañeos. Mara está nerviosa y muy triste, echa de menos a sus pequeños y ya no sabemos que más hacer para saber donde están. No sabemos cuántos cachorros le habrán quitado a Mara, cuántas vidas han arrancado del calor de su madre, ni cuántas veces Mara habrá llorado por ellos. Lo que sí sabemos es que ya no va a llorar más, porque de ahora en adelante sólo va a conocer los abrazos, las caricias, los mimos, y el verdadero significado del amor. Ahora Mara está con un tratamiento para cortar la lactancia, ya que de no hacerlo llegaría a tener una infección, provocándole una mastitis con el dolor y los riesgos que eso causa.

En residencia Mara está nerviosa e insegura, se asusta con los ladridos de otros perros, y sólo quiere estar tumbada sobre nosotros cuando vamos a verla. Cada vez que la metemos en su chenil se hace una rosquilla en su caseta y se queda llorando hasta que nos vamos de allí, se nos rompe el alma de oírla. Si nos acercamos de manera muy brusca o no somos delicados al aproximar nuestra mano para acariciarla, ella cierra muy fuerte los ojos y agacha su cabeza, esperando algún golpe de los que tantos debió recibir, tal y como su cuerpo nos cuenta.

Os vamos a contar un secreto, sin que ella nos escuche, cuando Mara llegó nos susurró al oído que ya era una perra mayor, que no era guapa, ni de raza, que estaba llena de cicatrices, y su pelo no brillaba como lo hacía el de otros perros, que nadie se iba a fijar en ella, y que aunque nos agradecía que la hubiéramos salvado, estaba destinada a vivir el resto de su vida en un chenil, con sus huesos ya castigados por la vida, tumbados en el cemento. Nuestros ojos rompieron en llanto, y entonces le dijimos que cerrara los suyos y pidiera un deseo, y así lo hizo. No os podemos contar que pidió, si no, no se cumpliría, pero os prometemos que vamos a hacer todo lo que este en nuestras manos para hacerlo realidad. Mara ha tenido una vida muy dura, y no sabe lo que es el calor de un hogar ni lo que es que se acerque una mano para acariciarle. 

Oso. Acogida o adopción.

Las cicatrices de Oso nos recuerdan su pasado en la Cañada, aunque ha evolucionado tanto que cuesta creer que sea el mismo perro que nos decían que se había peleado con varios animales e incluso personas. Sabíamos que iba a ser largo y complicado. Un perro grande, joven, con muchísima energía y fuerza, sin ser sociable… y “peligroso”.

Pero resulta que todo lo que tiene de fuerza lo tiene de amoroso. Y jamás ha tenido un mal gesto con ningún humano, solo quiere jugar con la pelota y meterse en la piscina, incluso con el fresquito. Estamos trabajando en su rehabilitación para que Oso pueda convertirse en un perro 100% apto para irse con una familia. Actualmente no es compatible con perros aunque ha evolucionado muchísimo en sus reacciones con otros animales. Pero necesitamos mucha ayuda. Por un lado, voluntarios que quieran ir a trabajar con él bajo las pautas de nuestro educador y, por otro, ayuda económica para los gastos de su rehabilitación. Y lo más importante, un hogar para él. Si estás enamorado de él, no te lo pienses, la asociación se hace cargo del coste de su socialización.

Forest. Acogida o adopción.

Pequeño Forest, cuánto hiciste correr a tus rescatistas. Te ganaste y con mucho orgullo tu nuevo nombre.

Hace un par de meses, recibimos un mensaje. Era un vídeo de cómo abandonaban a un perro y se daban a la fuga. Por suerte, su ángel de la guarda estuvo en el sitio idóneo en el momento idóneo para capturar quién cometía semejante acto de crueldad y barbarie. El pequeño estaba tan asustado que no paraba de correr frenético de lado a lado. Alexandra no paró de vigilar. Forest estaba muy nervioso y no se acercaba a ella ni a sus animales, estaba en estado de shock. La noche se les vino encima y Forest se escabulló entre ellos hasta perderse de vista. Con el corazón en un puño Alexandra volvía a su casa sin saber qué pasaría con el pequeño. Pero al día siguiente, la suerte le sonrió y, tras correr un buen rato y pasar otro buen rato a base de salchichas y paciencia, Forest se dejó coger, terriblemente asustado.

Tan sólo un baño y unas horas después, Forest parecía ser otro perro, había renacido, estamos seguras. Este simpático pequeñajo de tan sólo 10 kgs juega de maravilla con otros perros, es tranquilo en casa y es súper cariñoso. Aun está un poco en shock con lo que ha sucedido y se ha vuelto un poco dependiente del humano, algo que hay que tratar sin duda. Nada que un HOGAR y la paciencia de una familia no solucione.

Por suerte los responsables de este acto atroz han sido denunciados por la policía de la localidad donde sucedió el delito que es abandonar a un animal. Esperemos que caiga sobre ellos todo el peso de la justicia y no puedan volver a tener animales nunca más.

Si quieres ayudar a este precioso que ha sufrido el abandono, rompiendo su corazón en mil pedazos, escríbenos a adopciones@asosasa.org

Tana. Acogida o adopción.

Ningún miembro del equipo SASA ha sido capaz de resistirse a morir de amor con esas cacho de orejas que son más propias de un podenco que de esta mestiza preciosa, tan única como ella.

Hace un tiempo, una amiga nos pidió ayuda. TANA nació y creció en un patio cuyas cuatro paredes eran todo lo que conocía. Eso y la mano que de vez en cuando le echaba de comer. Nuestra amiga ha estado todo este tiempo insistiendo y luchando por su cesión, buscando las formas de sacarla de esa casa donde era obvio que no la querían. Vivir de esa manera, tan sola, tan ajena del mundo, de las caricias, de los juegos y la compañía de sus congéneres, han hecho que TANA no sea aún compatible con otros perros, ya que no ha tenido un proceso de socialización correcto, y no sabe reaccionar correctamente a su presencia.

Necesita un poco de espacio y tranquilidad para juntarse con otros amiguetes, pero está poniendo todo de su parte para recuperarse poco a poco. Con unas buenas pautas y tiempo estamos seguros de que será la más juguetona del parque. La asociación se compromete a pagar los gastos de su rehabilitación, para que el dinero no sea impedimento para encontrar un hogar a este ángel. 

Sin embargo, con los humanos es totalmente al contrario. Es súper agradecida y besucona, siempre deseando tumbarse encima para no perder nunca más ese contacto humano que tanto le gusta.

Tana lo pasa muy mal en resi, pues estar rodeada de perros solo aumenta su ansiedad. Sabemos que en una casa su rehabilitación sería muchísimo más rápida. Nos ha demostrado muchas veces que aprende a pasos de gigante, pero el entorno de resi nos juega malas pasadas y nos hace retroceder. ¿Quieres darle una oportunidad? Adopta. Acoge. Apadrina. 

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